En CARNICAS NAY todas nuestras carnes proceden de explotaciones tanto propias como de otras en las que nosotros mismos seleccionamos cada animal.
Situados en el corazón de Galicia, en plena montaña lucense, distribuimos nuestras propias carnes a nivel nacional e internacional.
Todos nuestros animales se alimentan de forma natural y tradicional.
Galicia ofrece unas condiciones las cuales proporcionan unos campos con pastos verdes y naturales, aportándole a las carnes un color cereza intenso aparte de una grasa color amarillo aceitoso y un sabor muy característico.
Probablemente esta es la zona que mejores condiciones reúne para la obtención de un producto tan único como es la rubia gallega.
En estos campos, los agricultores también producen otro tipo de cereales, como cebada o maíz, que se utilizan para complementar la alimentación de las vacas.
En Galicia es muy característico ver pequeñas explotaciones de ganado en las que los animales reciben los más exigentes cuidados.
Durante el día las vacas suelen pastar en el campo y luego, al llegar la noche, los ganaderos las recogen y las llevan a establos donde duermen sobre hierba seca para que la carne del animal sea más tierna.
Cada animal tiene un gran espacio para pastar, sin estrés, durante todo el proceso de cría, hasta la matanza, algo esencial para el bienestar del animal y también necesario para obtener una carne tierna y sabrosa.
Considerada como una de las mejores carnes del mundo, el vacuno gallego posee un inconfundible sabor, intenso y a la vez refinado, logrado gracias al medio geográfico y agroclimático, así como al respeto por la tradición.